La primera gran película animada de este 2013 ha sido Los Croods, de Dreamworks: la historia sobre una familia cavernícola que debe abandonar su caverna para adentrarse en un mundo que no conoce, en busca de un nuevo hogar, enfrentándose a terribles peligros pero también abriendo emocionantes nuevos horizontes.
Nunca he sido una gran admiradora de Dreamworks, y pese a que tiene alguna joya (Cómo entrenar a tu dragón), suelo ser escéptica cuando voy a ver sus películas. Lo que significa que me llevé una grata sorpresa cuando descubrí que es mucho mejor de lo que me esperaba.